top of page
coollogo_com-8077244.jpg

En pleno desierto de Karakum (Turkmenistán), cerca de la pequeña aldea de Darvaza, se encuentra un cráter de unos cincuenta metros de diámetro y más de veinte de profundidad, bautizado por los lugareños como “La Puerta del Infierno”. En el interior del pozo, un fuego abrasador arde desde hace décadas, en un incendio que parece no tener fin.

El pozo de Darvaza no es obra de la Naturaleza, sino que se trata del inesperado resultado de una prospección minera soviética. Un equipo de geólogos se encontraba perforando el terreno en busca de yacimientos de gas natural, cuando de repente se toparon con una caverna subterránea que provocó el desmoronamiento de la excavación.

Pese a que el pozo de Darvaza se encuentra en una región de difícil acceso y con un gran número de restricciones burocráticas para visitar la zona, muchos curiosos se acercan regularmente hasta esta desolada comarca de Turkmenistán para observar el fenómeno con interés y asombro. De todas maneras, el intenso calor que emana del cráter sólo permite aproximarse a sus bordes durante escasos minutos, hasta que la temperatura se vuelve insoportable.

Por las noches, el espectáculo del ardiente pozo de Darvaza es literalmente dantesco: el fuego reluce en toda su magnitud, dándole al pozo un aspecto semejante al de un ardiente cráter volcánico, que sin dudas hace honor al nombre de Puerta del Infierno.

  • Facebook Social Icon
  • Twitter Social Icon
  • Google+ Social Icon
  • YouTube Social  Icon
  • Pinterest Social Icon
  • Instagram Social Icon
bottom of page